sábado, 16 de mayo de 2009

¿Es posible el aprendizaje de la lectura antes de los seis años?

Numerosos investigadores del comportamiento de niños pequeños, han destacado la viva curiosidad que manifiestan acerca del lenguaje escrito desde la más temprana edad, incluso instando a sus padres a que les enseñen a leer. Por supuesto, cuando hablamos de aprender a leer, acceden a nuestra mente recuerdos de tediosas clases de aprendizaje que no motivaban el interés del alumno. Y mucho menos lo harían si se tratara de niños más pequeños. Por ello, para comprender qué es la lectura precoz, debemos despojarnos de todo prejuicio y abrirnos hacia la posibilidad de una nueva realidad, que tenga en cuenta las condiciones fundamentales necesarias para que sea posible enseñar a leer al niño de cuatro o cinco años. Las actividades, entonces, deben corresponder a sus necesidades. ¿Y cuáles que no sean el dibujo y el juego pueden motivar al niño a aprender?. Es a través del dibujo, a modo de juego, que se introduce al niño en el mundo simbólico de la lectura. El dibujo posee para él un significado completo, intelectual y afectivo. Las letras, en cambio, por ser símbolos abstractos y convencionales, están alejadas de su realidad y no son comprendidas y mucho menos recordadas. Como propone Vigotsky, el célebre psicólogo ruso, debemos abrir un puente entre ambos lenguajes, el gráfico y el convencional, para que el niño acceda naturalmente a la comprensión del símbolo. Cuando hablamos de enseñar a leer, no me refiero al actual método global constructivista, sino a una metodología que permitirá al infante la decodificación de cualquier palabra, aún las desconocidas. Los estudiosos que hablan a favor de la lectura precoz, expresan que su principal beneficio reside en el desarrollo de los procesos lógicos implicados, que al ser activados, estimulan la inteligencia del niño. Cuando el alumno llega al conocimiento de las reglas de decodificación y al reconocimiento real de las letras y su despliegue en las palabras, ya está manejando símbolos y eleva su razonamiento. Y este entrenamiento precoz evitará luego fracasos y pérdida de tiempo. Porque también nos alertan sobre los escasos logros en materia de lectura, que se observan en la actualidad. Pocos niños alcanzan las metas propias de su edad, lo cual los limita para alcanzar una enseñanza más amplia.
¿No sería adecuado empezar antes el entrenamiento lector y así aprovechar el rico potencial y la plasticidad del niño de cuatro y cinco años, que aprende casi sin darse cuenta?.
Basta observar la facilidad con que aprende el niño pequeño un segundo idioma; lo automatiza naturalmente. Volveremos sobre los beneficios de la lectura precoz, adelantando que no ofrece peligros ni desventajas, sino todo lo contrario, como expresan Bruner, Hunt, Bloom y otros psicólogos cognitivos, además de la escuela rusa. Existe una duda que asalta a los padres de los niños que no pueden aprender a leer y a escribir al dictado o realizar cálculos sin dificultad. La pregunta que ?está siempre latente y que por temor no se animan a realizar: ¿mi hijo puede realmente aprender? ¿Es igual a los demás niños? Y yo les contesto con seguridad que todos los niños pueden aprender, aun los que presentan dificultades que parecerían insalvables, siempre pueden mejorar con un método adecuado. Pero también debemos admitir, que cada niño aprende según sus limitaciones y "ritmo". En el caso del niño que tiene dificultades de aprendizaje, su impedimento estaría en la forma en que aprende. No es que no pueda comprender, sino que sus problemas no se solucionan con métodos comunes ni con los que se aplican normalmente en la escuela. Necesitan algo "distinto" a un apoyo escolar. Ni siquiera puede ayudarlo solamente una enseñanza más lentificada porque su problema no es el ritmo de aprender. Por supuesto que tiene limitaciones, pero no son de índole intelectual. Y aceptarlas y hacer que nuestros hijos la acepten es demostrarles que los amamos como son, sin exigirles que otra manera de ser y sin compararlos con los demás. Entonces, cuando los niños se sienten aceptados por sus padres y maestros, es cuando realmente comienza el milagro de su recuperación. Los padres, ocupados como estamos en perseguir eI "éxito" de nuestros hijos, nos olvidamos de enseñarles que primero... deben amarse a sí mismos, aceptarse como son, como seres únicos, con defectos y virtudes como todos los seres humanos, que el pecado no es tener "defectos" sino en no agradecer a Dios por las "virtudes" que tenemos y a las que no prestamos atención. El niño con dislexia escolar, que no lee y no escribe al dictado, en la mayoría de los cases posee una inteligencia normal y aun superior. Y muchas veces, no obstante, es confundido con niños de aprendizaje lento. Que no pueda leer ni escribir no significa que no pueda aprender rápidamente a medida que supera sus dificultades y al colocarlos en clases de niños que requieren información más dosificada, se les está privando de enseñanzas de contenidos acorde a su razonamiento. Es por ello que insisto en la importancia de realizar un diagnóstico precoz y adecuado, sobre todo cuando el alumno muestra comportamientos coincidentes con su edad cronológica en otras áreas de su personalidad y las dificultades que presenta se refieren casi exclusivamente al rendimiento bajo en lengua y matemática. Veremos que realizando unas pequeñas adecuaciones en casa y en la escuela, podemos ayudarlo mucho en forma paralela a su tratamiento psicopedagógico, sin olvidar que estos niños deben tratarse lo antes posible mediante la aplicación de un método especial.
FUENTE

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen comentario, muy actualizado
Felicitaciones.

BLOG QUE NO TE PUEDES PERDER

Related Posts with Thumbnails